Un ser dividido en dos mitades, cada cual tiene su importancia, uno
más que el otro, otro más que el uno. La balanza sube y baja a su
antojo, no quiere mantener el equilibrio, pero tampoco decide el peso
mayor. Un conflicto envuelve los lazos de la cordura, no se desatan
pero tampoco se vuelven a atar.
Es pura contradicción, como cuando una hoja de coral navega sin
saber donde va, se deja guiar por la corriente que le sigue sin pensar
que le depara en la otra orilla del mar.
Un gesto es suficiente para que la muñeca heche a sonreir, unas
palabras para que comience a llorar, una mirada para hacerla felíz y
una caricia para enseñarla a amar.
Es más que un corazón de trapo, es más que esa ropa vieja que le
cubre el cuerpo, ni siquiera le favorece ese peinado, es la apariencia
que desea dar.
Detrás de esa imagen, se esconde un alma libre, que vuela al son de
una canción, camina al ritmo de sus propios sueños, y anhela los
recuerdos de su vida anterior.
Cada vez que te pienso mi cuerpo arde, mi conciencia se remueve porque
quiso evitar lo que pasó, pero ya es tarde, ya la dicha desapareció,
ahora te tengo como amigo, y comentamos lo que sucedió, pero no es esto
lo que deseaba, no es lo que yo esperaba, quería que fueses mio, y sin
más te perdí. Tonta fueron mis manos que te dejaron escapar, y
estúpidos mis ojos, porque no te verán más. Y ahora, cuando estoy en
mis momentos de delirios, vuelvo a pensar, y a recordar, en todo lo que
vivimos. No es poco cariño mio, pero yo necesitaba más, ahora me
encuentro vacía, y no puedo caminar.
Te acuerdas cuando me decías que yo era tu otra pierna? Te acuerdas
cuando me decias, que no seguirias adelante sin mi? Mirate cielo, mira
como estás, mejor que nunca y sin mi a tu lado. Sigues haciendo tu vida
tan normal, como si no hubiese pasado nada, como si lo nuestro no
importara. No me atrevo a decirte todo lo que siento, mi corazón
estalla, pero no te encuentro, cariño mio, te hecho de menos, eres mi
sol, mi ángel, como tu nadie me entendió, nadie me quiso, y más nadie
lo hará, porque cerré mi alma, porque te pertenece, es solo tuya.
Y ahora, pobre vagabunda, que navega en alta mar, sin rumbo fijo,
navega por navegar, para olvidarte, para sacarte de mis adentro, para
no pensar en ti, para no recordar tus típicas manias, para no volver a
llorar una vez más por todo aquello que tenía.
Que ilusa creer que el amor a mi me pertenecía, que tu serías mio, que
con tan solo una mirada las estrellas bajarias.Que imbécil fui, tantas
cosas que creí, tantas palabras que decir, y ahora...que me queda? lo
era todo y ya no soy nada. Te amo amor mio, siempre estarás presente,
serás mi pequeño, el ser más grande, que me lleno de locura, pasión y
desenfreno.
Rio por no llorar, porque aunque llorase, mis lásgrimas serían sangre,
mancharían mi rostro, y no conseguiría nada. Pasa el tiempo detrás mia,
porque estoy ausente, no soy conciente de todo lo que puedo hayar, sin
ti, sin mi otra mitad.
